domingo, 20 de enero de 2013


Yo no dudo de la existencia de los Príncipes, yo conozco uno. 
No, no como los cuentos de hadas. 
Un Príncipe real, de carne y hueso.
Príncipe de asfalto y no de nubes, de verdades y no de fantasías, de acciones y no de actos
Un Príncipe que toca el suelo con sus propios pies y no encima de un caballo.
Un Príncipe que edifica castillos y reinos con palabras, que gana guerras y no precisamente en un campo de batallas.
Un Príncipe que no heredó su riqueza, sino que se la ha ganado.
Y se también, de una "Princesa"... 
Pero eso, es ya otro cuento...

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